Son muchas las preguntas que giran en torno a esta maravilla del mundo antiguo que, contrario a lo que muchos creen, no es visible desde la Luna. Varias leyendas y cuentos intentan responder a la pregunta ¿dónde comienza y termina la Gran Muralla China? Mito:
La Gran Muralla China termina en el mar.
Realidad:
La Gran Muralla China mide 21.196 kilómetros y recorre 17 regiones. Sin embargo, existen diferentes formas de medir su extensión, pues ese número tiene en consideración todas las ramificaciones de la barrera donde se incluyen lugares inexplorados, otros que ya no existen y algunos prácticamente destruidos.
Durante muchos siglos, esta construcción (la sección más conocida mide alrededor de 6.700 kilómetros) se hizo, en un principio, de tierra comprimida y cortezas de árboles, después de ladrillos y posteriormente de piedra. Fue creada para mantener al Imperio Chino aislado de los ‘bárbaros’ que, en su mayoría, se concentraban en el norte, lo que hoy en día es Mongolia.
La historia cuenta que esta barrera infranqueable, que se comenzó a construir durante la dinastía Qin y se terminó en la Ming, sólo pudo ser penetrada por los invasores en una ocasión. El amor fue el responsable. El general Wu Sangui abrió la puerta de Shanhaiguan (hoy en la provincia de Hebei) para que ingresaran los manchúes a cambio de reencontrarse con “la belleza de la cara redonda”, su concubina favorita que había sido tomada prisionera.
Otra leyenda relata la historia de Meng Jiangnu. Esta hermosa mujer se enamoró a primera vista de Fan Xiliang e inmediatamente contrajeron matrimonio. Lo que no sabían era que el entonces emperador, Qin Shihuang, ordenó el reclutamiento de todos los hombres para la construcción de la Gran Muralla, haciendo que los enamorados se separaran.
Como Penélope en Ítaca, Meng Jiangnu se dedicó a tejer, no un telar, sino ropa de invierno para su marido. La espera se hizo larga, más de lo pensado y emprendió el viaje en busca de su amado. Después de muchos kilómetros caminados y de preguntarle a muchas personas, lo único que encontró como respuesta fue: su esposo ha muerto y los huesos se encuentran sepultados bajo la muralla.
Esta leyenda tiene dos finales. Uno habla de la destrucción de un pedazo de la muralla, el otro tiene que ver con el llanto de la mujer. Según esta última versión, Meng Jiangnu lloró tanto la pérdida de su amor que la muralla se fue sumergiendo en las lágrimas hasta quedar totalmente hundida.
Tal vez esta es la historia que ha hecho creer durante años que la Gran Muralla China termina en el mar.
Veredicto: Definir si comienza o termina en el mar es difícil. Lo cierto es que uno de los extremos de la Gran Muralla China sí está en el Mar Amarillo.
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Crédito fotos: taringa.net, viajarasia.com]