La consola Tomahawk F1, de la compañía china Fuze, tuvo su presentación en sociedad durante la pasada feria E3, la exposición más importante de la industria de los videojuegos y productos relacionados, donde quedó claro que China quiere entrar con fuerza en el mercado de los videojuegos y su apuesta es competir con las tradicionales PlayStation de Japón y Xbox de Estados Unidos.
Una apuesta que denota cierta apertura del gigante asiático hacia los videojuegos tras 15 años de censura contra las “máquinas perniciosas” que afectan la salud mental de los jóvenes chinos, protegidos aún con una fuerte censura a la violencia y contenido sexual que tienen buena parte de los juegos de vídeo.
Además, el gobierno también planea exigir que sea instalado un temporizador en todos los videojuegos para evitar que los jóvenes se vuelvan adictos al mundo virtual, como sucede en Corea del Sur y otros lugares.
Esta consola ya se había presentado en China el pasado mes de mayo por parte del gerente de Fuze Entertainment, Wang Feng, pero solo hasta la E3 de Los Ángeles se conocieron mayores especificaciones de las dos primeras versiones: la llamada Play con 32 GB de almacenamiento y un precio cercano a los 140 dólares, y la Élite con un disco duro de 500 GB y un costo aproximado de 230 dólares.
Para acompañarlas, Fuze presentó en la feria un casco de realidad virtual que costará cerca de 170 dólares y anunció que a lo largo de 2016 saldrán cerca de 76 juegos a la venta y otros 100 se están desarrollando para salir a la luz en el menor tiempo posible en inglés y chino.
La Tomahawk F1 funcionará con el sistema operativo Android, pero ante las críticas que ha recibido este sistema en cuanto a su funcionamiento en consolas de videojuegos, Wang aseguró que su compañía trabaja en personalizar un sistema propio que permita una mejor experiencia con la consola y entre esas optimizaciones los críticos han visto una “gran inspiración” o copia al de la PlayStation de Sony.
Ese sistema operativo también tiene una red social en línea similar al PS, en donde se pueden añadir amigos para jugar en línea y como novedad está que la consola permite transmitir televisión en vivo a través de aplicaciones como Panda TV y LeTV, cuyos videos se pueden ver en la plataforma Youku (versión china de Youtube).
Entre otras novedades presentadas por Wang en la E3 está que se eliminan los límites en la instalación de juegos, lo que significa que se pueden hacer descargas tan grandes como soporte el disco duro. Algunos de los juegos pueden ser disfrutados hasta por cuatro jugadores en un momento dado y la máquina permite grabar mientras se está jugando.
El directivo cree que otra de las ventajas de esta nueva consola es el precio, tanto en hardware como en software, debido a que la mayoría de los juegos son gratis y en los pocos que son pagos el costo es reducido porque la máquina solo acepta la descarga digital como forma de distribución.
Asimismo, aseguró que por lo pronto no tiene la intención de recuperar la inversión que se ha hecho para que la Tomahawk F1 salga a la luz, por lo que mantendrá los bajos costos para hacer un nicho en el nuevo mercado chino y poco a poco ir ganando experiencia y buscando nuevos sitios donde expandirse.
Las críticas no han parado desde su lanzamiento en mayo pasado por sus similitudes a primera vista con la PlayStation 4, tanto en diseño como interfaz, y lo parecido de los controles que tienen un diseño muy similar a los del Xbox One. En Fuze aseguran que no se trata de una copia sino de una adaptación al mercado dado que los jugadores buscan productos similares para optimizar su rendimiento en el momento de estar al frente de la máquina.
[Crédito foto: Fuzegame.com]
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