Con una treintena de obras -entre pinturas, esculturas y fotografías- producidas en los últimos cinco años, el renombrado artista mexicano Manuel Felguérez expone por primera vez en Beijing, como parte de las celebraciones de los 40 años de relaciones diplomáticas de México y China. Imperdible la exposición “Obra reciente” en la Academia Central de Bellas Artes, en el espectacular museo diseñado por el japonés Arata Isozaki y al lado de las sendas retrospectivas consagradas al escultor británico Tony Cragg y la cineasta francesa Agnès Varda.
Felguérez forma parte de una generación de artistas que respondía a la ideas estéticas y de la función del arte que tenía el muralismo mexicano liderado por Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. Sus pinturas y esculturas, así como las de artistas como Vicente Rojo, Fernando García Ponce, Gunther Gerzso, José Luis Cuevas e incluso figuras ya reconocidas como Rufino Tamayo, supusieron una ruptura y al mismo tiempo una apertura hacia las exploraciones artísticas en el resto del mundo.
A muchos de ellos los une su apuesta por la abstracción, un lenguaje artístico que ha tuvo grandes exponentes en América Latina en los años cuarenta y cincuenta. Desde Joaquín Torres García y Carmelo Arden Quin en Uruguay hasta Lygia Clarke y Hélio Oiticica en Brasil, pasando por el arte óptico del argentino Julio Le Parc o las esculturas cinéticas de Jesús Rafael Soto, Carlos Cruz Díez y Alejandro Otero en Venezuela.
Felguérez llegó a la abstracción tras haberse formado en París en pleno auge de la estética cubista. Su gran mentor fue Ossip Zadkine, el escultor nacido en Rusia y conocido por sus voluminosas y geométricas figuras de bronce. Y su escuela fue la Academia de la Grande Chaumière, donde se formaron artistas como la portuguesa Maria Elena Vieira da Silva, la mexicana Tamara de Lempicka, el francés Balthus o el estadounidense Alexander Calder.
A Beijing llegaron una treintena de obras que pertenecen a la colección del museo de arte abstracto que lleva su nombre, ubicado en un edificio colonial -el Seminario Conciliar de la Purísima- del centro de su natal Zacatecas. Sus esculturas recientes son estructuras monocromáticas que juegan con diferentes volúmenes geométricos, que se balancean elegantemente – y adquieren sentido- gracias a los cables tensados que les dan forma. O bueno, en realidad modelos para esculturas, ya que son réplicas en miniatura de obras pensadas para espacios monumentales de hasta 30 metros de altura.
A su lado, las pinturas recientes de Felguérez, también abstractas pero en una exploración pictórica lejana de la geometría y más cercana a las sinuosas formas y tonos ocres de pintores como Antoni Tàpies. Completan el recorrido fotos en gran formato de sus esculturas públicas más conocidas: la Puerta del Tiempo en la entrada de la rectoría de la Universidad Autónoma de México, la Ecuación de acero en la fachada de la vieja casa que sirve de sede al Ministerio de Educación Pública o el Muro de calaveras en el Museo de Antropología, todas en Ciudad de México.
Para ir a ver a Felguérez en Beijing:
¿Dónde?
China Central Academy of Fine Arts Museum
No. 8 Hua Jia Di Nan St.
Chao Yang District, Beijing
¿Cuándo?
Hasta el 19 de abril. Martes a domingos, 9:00 a 17:30
Entrada: 15 yuanes, 10 para estudiantes
¿Cómo llegar?
En auto: en el barrio de Wangjing, cerca del Airport Expressway, justo afuera del cuarto anillo
En transporte público: tomar el bus 132 en la estación de buses de Dongzhimen hasta la parada Huajiadi Nanjie (20 minutos)
Para ver el mapa y las indicaciones, haga clic aquí
http://www.cafamuseum.org/en