Henry Kissinger (Premio Nobel de la Paz en 1973 por su labor en Vietnam y Oriente Medio) es hoy en día una de las personas más escuchadas a nivel mundial sobre el presente y futuro de las relaciones bilaterales entre las dos potencias económicas más importantes del mundo: Estados Unidos y China. Esta semana, el ex secretario de estado se reunió con Li Keqiang y elogiaron el rápido desarrollo de las relaciones chino-estadounidenses en los últimos 40 años.
En 2011 publicó el libro "On China" en donde busca esclarecer para el lector occidental las concepciones ideológicas que guiaron la evolución de China, haciendo un recorrido histórico hasta llegar a la actualidad, e intenta explicar su singularidad y su modo de relacionarse con el resto del mundo.
Basándose en la experiencia del diplomático, un grupo de especialistas estadounidenses y Chinos crearon el Kissinger Institute on China and the United States, institución académica que “promueve el diálogo y el entendimiento en diferentes áreas” (según la presentación de su sitio internet).
Desde que se reuniera secretamente con el primer ministro chino Zhou Enlai en donde se preparó el viaje oficial del presidente Nixon a China,ya han pasado cuarenta años y desde entonces la relación del ex-secretario de Estado de Norteamericana con China ha sido siempre muy estrecha. Las conversaciones y acuerdos que tuvieron los representantes exteriores de ambos países por aquella época se conocería como “la diplomacia del ping-pong”.
Kissinger siempre se ha sido partidario de mantener buenas relaciones con China. Por ejemplo durante las últimas elecciones presidenciales en Estados Unidos descalificó las criticas de ambos candidatos a propósito de las prácticas comerciales chinas.
Cuando Bill Clinton presionó a China con respecto a los Derechos Humanos, Kissinger lo criticó duramente, calificando esta presión como una “interferencia” sobre los asuntos internacionales.
En 1982 fundó Kissinger Associates, una consultora internacional que acompaña a las empresas que buscan instalarse en China y confecciona informes sobre el país. Empresa que le ha valido muchas criticas, por ejemplo en la revista The New York Times, el periodista Max Frankel lo designa como “el dueño de la franquicia a la hora de establecer relaciones con China”.
En los cuarenta años que siguieron a aquella histórica visita, Kissinger ya ha viajado a China en más de 50 ocasiones. En ocasión de la presentacion de su libro "On China", Kissinger afirmó durante su visita a Pekín “La relación entre China y Estados Unidos es crucial para la paz y el progreso en el mundo y por ello ambas partes tienen que adaptar sus formas tradicionales de pensar, o su pensamiento histórico, a las nuevas necesidades”.