Cuando la India debe cuestionar ciertas partes de su cultura por las presiones internacionales, por lo general se cierra como una almeja: "estamos en la India, es diferente, ustedes no entienden". Así mismo, esta semana un ministro dio sus declaraciones sobre la violación marital, justificado su afirmación sobre la base de la santidad del matrimonio. Estas palabras ocultan la falta de voluntad política para intervenir en el asunto. Sucedió hace dos días en el salón del parlamento central, cuando el Ministerio del Interior respondió a la solicitud de una diputada sobre la derogación de la ley sobre la violencia sexual. El Ministro aseguró, frente al tema de la violencia sexual que sufren las mujeres casadas en la India por parte de sus maridos, que: "en la India la boda es especial y es sagrada, acá no son válidas y no podemos aplicar las interpretaciones internacionales".
Las comillas anteriores son el resumen de la declaración escrita, emitida por Haribhai Parathibhai Chaudhary, Ministro de Estado para los Asuntos del Interior, miembro del gobierno central dirigido por el Partido Bharatiya Janata (BJP).
El Congresista Kanimozhi, actualmente parte del partido de la oposición Dravida Munnetra Kazhagam (DMK), tomando como referencia la solicitud del Comité de la Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer a la India, pidió un esbozo de las medidas que el gobierno actual considera como oportunas. Además apeló a la sección 375 del Código Penal de la India que incluye la anulación de la ley mencionada anteriormente sobre la violación conyugal e incorpora un castigo para la violencia sexual en la India.
En la ley hay disposiciones que indican excepciones: "En las relaciones sexuales entre un hombre y su esposa, si la esposa tiene más de 15 años, no se considerará una violación."
De hecho, de acuerdo con la legislación de la india, todo lo que sucede en el dormitorio entre el marido y la mujer es considerado como un asunto privado y legalmente, el estado no puede intervenir con proyectos de ley que protejan la violencia sexual. La medida no es inverosímil. Teniendo en cuenta los datos publicados por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, citado por Kanimozhi, tres de cada cuatro mujeres en la India han sufrido violencia sexual por parte de su marido (nota: los datos fueron tomados con las pinzas y es una aproximación, sin embargo resulta alarmante).
La respuesta del exponente del gobierno fue:
“Consideramos el concepto de violación en el matrimonio, tal como se concibe en el plano internacional, aunque puede no ser aplicable en el contexto de la India debido a varios factores, incluyendo el nivel de educación, el analfabetismo, la pobreza, los hábitos de innumerables y los valores sociales, las diversas confesiones religiosas, la mentalidad de la sociedad que considera el matrimonio como un sacramento.”
El gobierno de la India, por lo tanto, no puede legislar en temas considerados como "sagrados" y sin importar si existen episodios internacionalmente reconocidos como criminales.
Sin embargo, si interviene en temas maritales. En una abierta oposición a las directivas promovida por el Comité Verma, el órgano de expertos Delhi Gangrape fue llamado por el gobierno central (Congreso Nacional Indio) a preparar un informe con la participación de la sociedad civil sobre los indicadores de la violencia sexual en la India.
Un documento que se suponía ser la Estrella Polar a seguir y que en cambio, ahora, se convirtió en la prueba de fuego de la falta de voluntad política para hacer frente a las "violaciones de problemas".
[Escrito para el diario Este Online; Crédito de la foto: sourcefed.com]
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