China y Google comienzan un nuevo año con tensas relaciones. La compañía estadounidense anunció cambios en sus políticas empresariales en China, y afirman que tales cambios podrán llevar al cierre de su operación en este país.
Esto implica un cambio radical en la posición que Google había asumido en China. En el comunicado "Un nuevo enfoque para China", David Drummond, Jefe de desarrollo corporativo y de asuntos legales, afirma que la compañía decidió eliminar la censura en sus resultados en su página de Google.cn, lo que posiblemente llevará a un cierre en China debido a conflictos con las autoridades de este país.
Para recibir la licencia en China, Google debía acatar las reglas del gobierno: filtrar sus resultados y no arrojar contenidos sensibles para el Partido. La presencia de la compañía en China y su apoyo a las prácticas restrictivas de Internet había sido fuertemente criticada por los defensores de Derechos humanos y disidentes chinos.
La decisión de Google según el comunicado publicado en el blog oficial de la compañía se debe a un ataque cibernético realizado en diciembre del 2009 y un incremento en la limitación de la libertad de expresión en China. Ambos eventos no tienen relación directa: el ataque cibernético -frustrado- tenía como objetivo robar información de activistas de derechos humanos chinos y extranjeros, y no se puede vincular directamente al gobierno ni a una forma de limitación de libertad de expresión china.
Sin embargo, el que Google.cn siga en funcionamiento sí dependerá de las autoridades chinas. Con la nueva decisión, la compañía americana deberá reunirse con el gobierno para "evaluar si se puede operar un motor de búsqueda sin filtros, basados en la ley". Y contrario a como muchos titulares se apresuraron a dictaminar: no es Google quien amenazará irse de China o decidirá cerrar sus cuarteles en China. Es el gobierno chino quien autorizará a la compañía americana -con sus nuevas condiciones- a seguir operando o no en su territorio.
Google podría favorecerse con cualquier decisión. Varias organizaciones en pro de los derechos humanos, como Human Right Watch o Amnistía Internacional, han celebrado y apoyado su acción. La página China Digital Times publicó fotos de activistas chinos dejando coronas de flores en el edificio de Google en Beijing, apoyando su decisión. El Wall Street Journal hizo referencia a una encuesta realizada en su página en EEUU, en la que el 80% de los votos apoyaban la salida de Google de China. Google así se canonizaría como una compañía defensora de los Derechos Humanos y además, una empresa con una "alta protección" a nivel de ataques cibernéticos.
Sin embargo, para los internautas chinos la decisión de Google es errada. El campo de los motores de búsqueda en China es dominado en un 63.9% por la compañía china Baidú. El que Google salga implicaría una dependencia absoluta de una página que acata ciegamente la armonización de contenido por las autoridades. Bumian, famoso bloguero chino, predice que el mayor perdedor será Google y sus actividades financieras. Twitter se ha convertido en un muro de lamentos por el Google China: "Después de que Google abandone China, las tres páginas principales en Alexa -Google, Facebook y Youtube- están bloqueadas en China. Este no es un problema de Google abandonando China, es un problema de China abandonando el mundo" dice @hecaitou.
El 2009 no fue un año positivo para Google China. Fue acusado de difundir páginas pornográficas, forzado a limitar aún más sus resultados en su motor de búsqueda Google.cn y recientemente fue llevado a la corte para defenderse en un caso de violación a derechos de autor por la digitalización desautorizada de libros en mandarín. El 2010 comienza como otro tormentoso. Pero esta vez la lucha dejó de ser China vs. Google. Si no China vs. "los defensores de la libertad de expresión". Aunque esta frase suena extraña cuando se habla de una de las compañías más lucrativas en la historia de Internet retirándose del mercado de Internet más grande del mundo.
Foto de Josh Chin para el blog de China del WSJ.