Fu Baoshi, uno de los maestros de la pintura tradicional china, en el Met

In by Simone

Tomó más de un siglo, pero se acabó la espera. Por primera vez el Metropolitan Museum of Art de Nueva York dedica una retrospectiva completa a un pintor chino. Desde hace un mes 90 pinturas de Fu Baoshi, uno de los máximos exponentes de la tradicional pintura en tinta y papel, se exhiben en uno de los museos más importantes del mundo.
Fu Baoshi no fue sólo un artista excepcional en el tradicional arte de la pintura con tinta sobre papel, sino que su vida -y su pintura- están enmarcadas casi a la perfección en las vicisitudes de la historia de China durante la primera mitad del siglo XX. Por eso la retrospectiva de Fu, quien fue uno de los artistas favoritos de Mao, se titula precisamente “El arte chino en una era de revoluciones”.

Nacido apenas un par de años antes de la caída de la dinastía Qing, Fu creció durante la época nacionalista, la rebelión comunista de los años veinte, la invasión japonesa y finalmente durante la República Popular China. Cada uno de esos períodos marcó profundamenta su manera de concebir el arte, si bien sus exploraciones pictóricas no lo reflejan directamente.

Fu, en gran medida un artista autodidacta, casi nunca salió de China, a diferencia de reconocidos contemporáneos suyos como Zhang Daqian. Fue paradójicamente un viaje a Japón el que le abrió las puertas de la pintura tradicional china, ya que en China las obras permanecían principalmente en manos privadas, mientras que en el vecino país había grandes colecciones públicas de éste y se habían publicado un número significativo de estudios críticos, que Fu fue traduciendo al mandarín.

A través de la observación -y la lectura- Fu fue innovando en su concepción del paisaje, en sus trazos y líneas, y muy particularmente en su uso de los sellos. Fu fue precisamente un gran amante de los sellos y dedicó mucho tiempo al diseño de sellos en tinta roja, cuyos moldes ocupan una parte importante de la colección principalmente integrada por obras de la colección del Museo de Arte de Nanjing.

La retrospectiva también incluye una amplia selección de pinturas pintadas después de 1949, que muestran cómo Fu se vinculó con entusiasmo y activamente -como artista, como profesor y como escritor- en el proyecto de una nueva China impulsado por Mao después de 1949. Aunque la estética del realismo socialista -de inspiración soviética- nunca permeó su obra, los paisajes montañosos de sus tempranas obras comenzaron a ceder paso a sujetos como fábricas, aviones, flotas de buques y hasta un grupo de soldados durante la Gran Marcha.

  
 

 

[Fotos cortesía del Metropolitan Museum of Art]