“Dedico este espectáculo al espíritu y el talento de Ai Weiwei”, manifestó Elton John el pasado 25 de noviembre durante su único concierto en Pekín. Consciente o no de tocar una fibra sensible en política china, su dedicatoria aún hoy causa revuelo. Casi dos semanas después del concierto, siguien apareciendo notas y editoriales que critican la posición del artista. Y en tanto, los chinos del común se lamentan que este tipo de acciones lo único que hacen es poner en riesgo eventuales espectáculos de otros artistas extranjeros.
El gesto del artista británico ha desatado una ola de críticas (aunque también algunos halagos) que aún provocan reportes en la presa. La ambigüedad es notable: desde diatribas feroces hasta elogios.
“Sus comentarios reflejan su ignorancia sobre la situación legal de Ai Weiwei y una arbitraria interferencia en los asuntos internos de China”, anunció la embajada china en Londres, poco después del concierto.
Asimismo, el Global Times afirmó que “la acción fue inesperada e irrespetuosa con el público y los contratarios de John”. El mismo diario instó a sus lectores a que “en una nueva situación similar no duden en abuchear ‘al provocador’ y pedir que abandone el escenario”.
Una visión distinta ofrece el China Daily: “Elton John mostró un brillante concierto en el que sus clásicos acapararon la atención de los espectadores”. El diario advirtió que el tema Candle in the Wind puso a “una absorta audiencia a mover sus teléfonos cual si fuesen candelillas”. Y en la misma línea, el diario 21CN no dudó en calificar a Elton John como “la más famosa súper estrella que haya realizado un concierto en Pekín”.
Pero en la China de la calle, los ciudadanos oscilan entre la indiferencia y las duras críticas. “Cuando hizo la dedicatoria, se sintió un rumor que corría en el ambiente, pero luego disfrutamos normalmente del concierto, aunque varios se fueron”, comentó una espectadora quien prefirió no dar su nombre.
Pero la reacción de otros asistentes fue diferente: “Elton John es amigo de princesas y reinas; incluso posee un título de la nobleza. Quien gasta miles de dólares en banquetes ahora está preocupado por las injusticias sociales de China”, comentó la estudiante Fu Xianjiang.
Paralelamente, se han bloqueado algunas páginas que hablan del incidente en Baidu al tiempo que ‘Elton John’ y ‘Ai Weiwei’ se han convertido los dos criterios de búsqueda más populares en los últimos días.
No ha sido el único
En 2008, en un concierto en Shanghái, la cantante Björk había sentado un precedente al gritar “¡Tíbet!, ¡Tíbet!”, justo en el momento en que sus aficionados coreaban la canción “Declare Independence”.
Luego de esa presentación, numerosos conciertos de artistas extranjeros fueron vetados y los artistas ahora deben traducir las letras de sus canciones antes de presentarse en la nación asiática. Uno de los más notorios fue Oasis, cuyos conciertos fueron cancelados en el país.
Más tarde se incluyeron canciones de Britney Spears y Lady Gaga (además bautizada por Elton John su “hija artística”) en la ‘lista negra’ de las líricas consideradas obscenas por el Ministerio de Cultura chino.
Por ello, cuando Elton John, frente a 10 mil espectadores, decidió dedicar su concierto a Ai Weiwei, artista chino de fama mundial, pero severo crítico del gobierno, arrestado y juzgado por evasión fiscal; decidía al tiempo, poner en la palestra un tema sensible.
El artista y disidente chino, que cuenta con 180.000 seguidores en Twitter y varios miles en Facebook, colgó fotografías en las que aparece con el cantante británico poco antes del concierto. “Me sentí conmovido”, afirmó en las redes sociales.
De poca relevancia
Si bien el Global Times calificó como “efímero” el gesto de John, también afirmó que la dedicatoria posiblemente traerá nuevas dificultades para los artistas que deseen presentarse en China: “A partir de ahora, la invitación a artistas extranjeros para actuar en China se analizará con mayor detalle”.
“No saben que con esto nos aíslan del escenario internacional, cada vez se vuelve más difícil para nosotros ver conciertos extranjeros. No todo en nuestro país tiene que ser política”, comentó la estudiante Fu Xianjiang.
Elton John prepara la próxima semana una serie de conciertos en Guangzhou (China), Corea del Sur, Hong Kong y Malasia. En este último país, un nuevo obstáculo se vislumbra para el cantante: El partido político Pan-malasio islámico ha anunciado enérgicas protestas por la visita de un “artista involucrado en actividades lésbicas y homosexuales que promueve valores equivocados”. En Malasia, la homosexualidad es ilegal y la sodomía se castiga con 20 años de prisión.
[Foto: Federation of Gay Games]
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