China celebra en Septiembre el mes de la cultura de Brasil. En medio de diversas actividades de intercambio cultural de ambos países, China Files entrevistó a la directora de la Escuela Capoeira Mandinga Beijing, Beatriz García, quien nos cuenta más sobre sus clases, sus eventos y cómo se ha convertido en uno de los principales grupos en promover la cultura brasileña en China.
El pasado 7 de septiembre, las escuelas Capoeira Mandinga Beijing junto a Templo Do Samba – grupo de batucada- presentaron la actividad Brazil Passion, con el fin de celebrar el Día de la Independencia de Brasil. Ante más de 700 personas presentaron un show qué alegró con su energía y pasión tanto por el arte marcial, como por la música y la danza afrocaribeña.
Capoeira Mandinga fue fundada en 1984 en Oakland, Estados Unidos, por el instructor de capoeira, Marcelo Caveirinha –conocido como Mestre Marcelo, palabra en portugués que indica Maestro-, quien abrió varias escuelas en ese país, y luego se expandió a otras ciudades en China, Taiwán, Nueva Zelanda, Israel y México.
Beatriz García, fundadora, manager y actual instructora de la escuela, empezó su historia con el capoiera en 2005. Luego, se vino a vivir a Shanghai, y allí encontró a un grupo pequeño de 12 personas que se reunían a practicar en grupo, sin una escuela base.
En 2007, invitaron al Mestre Marcelo a realizar una serie de talleres, y de ese encuentro surgió la idea de crear una sede de Capoeira Mandinga en Shanghai, actualmente liderado por Diego Papalardo. En 2009, Beatriz –a quien muchos conocen como Morena-, se mudó a Beijing, en donde abrió la segunda sede en China. Al año siguiente, un grupo de capoeiristas vino desde Taiwán para fortalecer el equipo y formar lo que hoy se conoce como Capoeira Mandinga Beijing.
Actualmente Morena y Mestre Marcelo son el pilar de esta escuela y quienes mantienen lo que Morena llama una comunidad y un grupo de amigos, en donde “a partir del arte marcial se desarrolla una pasión por el arte, pues involucra música, danza, acrobacia, teatro y muchas más”.
¿Qué es y qué involucra el Capoeira?
El capoeira es el arte de la intención, pues al no existir generalmente un contacto físico, existe únicamente la intención de hacer algo, que no necesariamente llega a suceder como pasaría en otras artes marciales. Si alguien decide entrenar capoeira con el fin de golpear, derribar o dañar a alguien, quedará insatisfecho.
Involucra muchísimo movimiento, pues la intención de golpear al oponente constituye únicamente un 45% de lo que hacemos, el resto es un movimiento constante que hace a esta práctica un arte mucho más desafiante.
¿Cuál es el perfil de los chinos que toman sus cursos?
No existe propiamente un perfil definido, sin embargo, la mayoría son muy jóvenes, con aproximadamente 24 años, graduados de la universidad y con empleo. Es gente a quien le gusta el ambiente internacional y que a su vez quiere practicar el inglés.
Algunos de ellos han realizado artes marciales antes como Kung Fu o Karate y quieren practicar una diferente. Nuestras clases se conforman de un 50% de chinos y la otra mitad, extranjeros de todas partes del mundo: italianos, franceses, ingleses, rusos, marroquíes, canadienses, serbios y latinoamericanos. Lo que sí es peculiar, es que hay más mujeres que hombres.
¿De dónde sale la idea de introducir el capoeira en China?
Ningún mestre dice, “yo quiero formar un grupo en Asia porque quiero introducir la capoeira allí”. Este proceso sucede de forma más orgánica, donde los grupos se forman principalmente por el deseo de entrenar.
Ya había intentado introducirse por otros grupos desde el 2000 y no se pudo. Capoeira Mandinga Beijing tiene ya casi 3 años y estamos buscando cómo crecer. Queremos expandir la capoeira en China, porque queremos tener una audiencia china que eventualmente puedan liderar el grupo y manejar la escuela.
¿Qué los hace diferentes del resto de grupos que no han logrado entrar en Beijing?
Hemos sido bastante organizados. Empezando por mi instructor en Shanghai, Diego Papalardo, que logró de alguna manera trabajar de 9am a 5pm y a la misma vez organizar su grupo. Tenemos un mestre que es muy organizado y que nos dio muchas reglas a seguir cuando inició la escuela.
Muchas personas nos dicen constantemente que tenemos muy buen ambiente. Creo que parte de nuestro éxito es que queremos lograr que la gente entrene bien, sea consistente, y se forme una comunidad de estudiantes que se vuelvan amigos, que hagan cosas juntos y que participen en la vida de cada uno. Todo esto es lo que ayuda a mantener la escuela.
China es una cuna de artes marciales. ¿Cuál ha sido la respuesta a un arte marcial diferente y proveniente de Suramérica?
Justamente muchos de los estudiantes que llegan a Capoeira Mandinga es precisamente por ser un arte marcial diferente. Es más un baile que un arte marcial. Capoeira “no tiene fin”, ya que puedes seguir aprendiéndola por el resto de tu vida, tanto de forma física como mental y emocional. Es un arte complejo, donde se tiene que aprender música, canto y portugués, así como de la historia y cultura brasileña.
Para hacer capoeira la persona entrena muchas áreas, pues debe ganar flexibilidad y ser fuerte, despierto y rápido. Cuando se practican otras artes marciales, éstas llegan hasta un punto donde ya no puedes avanzar más, mientras que en capoeira eso no existe.
¿Qué ha sido lo más difícil en el proceso de introducción del capoeira a China?
No ha sido muy difícil. El mayor problema que enfrentamos ahora es la falta de espacio, pues tenemos muchísima gente. No queremos hacer del capoeira algo muy caro ni muy exclusivo, porque nunca lo ha sido y no debe ser. Una de las mayores motivaciones por la que la capoeira se creó es por la lucha de libertad, por lo que hacer clases muy costosas o exclusivas, iría en contra de sus raíces.
Nuestro modelo es tener muchos estudiantes pero que paguen poco. Esto es difícil en Beijing, ya que no es fácil encontrar un espacio amplio en los alrededores a un precio moderado, y esto nos nos impide crecer. Sin embargo, tenemos cada día más estudiantes y queremos añadir más clases.
¿Se pueden establecer similitudes entre el capoeira y el Kung Fu?
Hay efectivamente muchas similitudes, entre ellas la disciplina, la constancia, la dedicación y la tradición. Todas las artes marciales lo tienen y muchos de los movimientos que se hacen en capoeira son parecidos a los de Kung Fu. Sin embargo, hay una diferencia muy marcada entre el Kung Fu y el Capoeira: las patadas. A pesar de ser la misma patada, en capoiera se hacen dentro de otro movimiento. No son estáticas, sino mientras te mueves alrededor de un área determinada.
¿Trabajan de forma conjunta con grupos de Batucada?
La batucada, que son principalmente los tambores, no se relaciona con el Capoeira. Generalmente la batucada es para bailar samba, pero muchas veces los que hacemos capoeira también bailamos danzas tradicionales o folclóricas brasileñas, terminamos también haciendo presentaciones de batucada, en donde aprendemos samba, danzas afrocaribeñas o maracatú.
A parte de las danzas, otra adquisición es aprender portugués. Los estudiantes no necesitan saber portugués para aprender capoeira, pues las clases son en inglés. Pero cuando alguno de los Mestres brasileños llega, ellos imparten la clase en portugués y utilizamos un traductor. Y al igual que en el ballet los nombres de los movimientos se aprenden en francés, en capoeira se aprenden en portugués. Asimismo las canciones para las danzas son en portugués y todos tienen que cantar, aunque digan “yo no sé cantar”.
¿Qué proyectos ha habido fuera de China en los que hayan participado miembros de Capoeira Mandinga?
Un proyecto especial que realizó nuestro Mestre Marcelo, el fundador de Capoeira Mandinga, fue la de participar en la creación de uno de los personajes principales del videojuego de lucha Tekken 3, principalmente para Playstation. Él fue invitado a Japón donde estaban haciendo el juego y allí mediante varios sensores pegados al cuerpo, capturaron sus movimientos para crear el personaje Eddie.
¿A qué tipo de clichés brasileros o latinoamericanos se enfrentan cuando explican la capoeira en China?
Generalmente cuando se habla de Brasil se piensa “¡Ah si, fútbol y samba!” y se olvida la larga tradición cultural de Brasil. Generalmente cuando nos llaman para hacer shows, nos piden solamente personas extranjeras, ningún chino o persona que parezca asiática, pues lo que quieren es que parezcan “brasileños”. Lo que sucede es que Brasil es actualmente un país muy mixto, donde una persona blanca y rubia o con facciones chinas perfectamente podría ser brasileña. Tal vez no es un cliché, pero sí es algo a lo que nos enfrentamos constantemente.
¿Cuál es la satisfacción más grande que le ha dejado liderar el Capoeira Mandinga Beijing?
Como profesora, la satisfacción más grande es ver a mis alumnos mejorar y verlos aprender. También nos pasa mucho que la gente comenta sobre el ambiente agradable que encuentran en la escuela, y esto viene desde que estábamos en Shanghai. El hecho de que los estudiantes se agrupen y ellos mismos construyan una comunidad muy dedicada y con fines artísticos en común, tanto chinos como extranjeros, logra darle fuerza a Capoeira Mandinga Beijing.
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