El gobierno chino ha autorizado a nacionales de 45 países a quedarse en el país durante 72 horas sin necesidad de visa, siempre y cuando lo hagan a través del aeropuerto de la capital. Los extranjeros deberán presentar el tiquete aéreo de partida con fecha no posterior a tres días y una visa de un tercer país para poder entrar a China, aunque con ciertas condiciones. Entre los países autorizados solo se encuentran cuatro latinoamericanos: México, Brasil, Chile y Argentina.
El gobierno de la municipalidad de Beijing anunció esta semana que los viajeros que lleguen al Aeropuerto Internacional Beijing Capital, podrán pedir una entrada de tránsito sin visa (TWOV, por sus siglas de en inglés) que les permitirá permanecer en la ciudad durante máximo 72 horas.
Sin embargo, deberán registrarse en la estación de policía correspondiente al lugar donde permanezcan –una reglamentación que también aplica para todos los extranjeros de China–. Si las personas se alojan en un hotel, no habrá necesidad de registrarse en la policía.
No podrán salir de los límites del municipio, pero se espera que en el futuro se permita visitar Badaling, para admirar la Gran Muralla. El aeropuerto de la capital es el único autorizado para esto, y los viajeros deben partir de este mismo para salir del país.
“Esta política permitirá elevar el status del Aeropuerto Internacional Beijing Capital como un centro de tránsito a nivel internacional”, comentó Gao Lijia, vice manager general del aeropuerto al hablar con Xinhua.
Por este han pasado 7,6 millones de pasajeros en los primeros nueve meses de 2012, de los cuales 521.000 fueron pasajeros en tránsito. “Se espera que con esta medida, la cantidad de pasajeros en tránsito aumente a 600.000 – 800.000”, agregó Gao.
También favorecerá el desarrollo de las aerolíneas nacionales y el turismo. Se espera que los cinco millones de visitantes que llegan a Beijing se dupliquen en los próximos tres años gracias a esta nueva facilidad para obtener visas de tránsito, según fuentes oficiales. Al mismo tiempo, se espera que AirChina, cuya base está en la ciudad, se vea favorecida. “Facilitar la obtención visas es una práctica común para alentar la llegada de turistas extranjeros”, dijo Wang Yue, subdirector de la Comisión Municipal de Desarrollo Turístico de Beijing.
Medidas similares ya se dan en la ciudad Shanghai, donde se puede estar dos días sin visa, y en la isla turística de Hainan, al sur del país, donde los viajeros sin visa pueden quedarse hasta tres semanas. Esta es una primera experiencia de este tipo de medidas y hay posibilidades de que más adelante se expandan a otras ciudades importantes como Guangzhou, en la provincia sureña de Guangdong.
Turismo, visas y extranjeros en China
El turismo en China es extremadamente reciente. Hace sólo 36 años que los primeros viajeros británicos visitaron el país tras la caída de la “Banda de los Cuatro” y sólo fue hasta los ochenta que se comenzaron a vender los primeros paquetes para “mochileros”.
Si bien ha aumentado el tráfico de extranjeros en China y el número de residentes en todo el país, aún siguen siendo una novedad. El número de expatriados es de sólo 600.000 personas según el censo de 2010, una cantidad irrisoria si se tienen en cuenta los 1,8 millones que habitan en la República Argentina o el millón que viven solamente en la capital española de Madrid.
En los últimos meses el gobierno chino ha reforzado su vigilancia de los extranjeros residentes en China. La última campaña fue llamada “Cien Días” que buscaba controlar los estatus de visa y los permisos de trabajo o estudio de los extranjeros. Sin embargo, las reglamentaciones siguen siendo poco respetadas, y es común encontrar anuncios en los diarios de “agencias” capaces de tramitar cualquier visa, a cambio de la correspondiente comisión.
[ Foto: Viajar en pareja ]
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