Ahora sí se puede decir que China tiene primera dama

In by Simone

La foto de Peng Liyuan, sonriendo al lado de su marido, en diferentes ocasiones oficiales ha sorprendido a la prensa china, poca acostumbrada a ocuparse del rol de la primera dama. Un blogger en Weibo la definió como “La Evita china”, otros ya la comparan con Michelle Obama e incluso Kate Middleton. Muchos analistas la designan como la nueva arma de soft power del gigante asiático.

Las fotos de la popular cantante durante su primer viaje oficial parecen haber desatado la "Pengmanía". Natural y glamorosa, apenas salida del avión que la transportó a la capital rusa, la primera parada en la visita oficial, Peng Liyuan hizo estallar las redes, provocando alrededor de 25.000 puestos de microblogs y más de 1 millón de comentarios en Weibo. Lo mismo ocurrió en Tanzania, donde ya se ganó el nombre de “Primera dama de la moda”.

Su aparición fue vista con alegría por el pueblo chino, que estaba a la expectativa del rol que ocuparía la mujer del flamante presidente. Sin duda se trata de un cambio necesario en el estilo del gobierno chino y en su modo de comunicar. El carácter refrescante del nuevo rol que ejerce la primera dama es más que bienvenido en un país que estaba reclamando cambios por parte de su dirigencia.

Muchos lo vivieron como la confirmación de que el nuevo gobierno representa un verdadero relevo de poder, al menos desde el punto de vista en de la comunicación, no sólo por la primera dama, sino también por el estilo coloquial del presidente Xi Jinping.

Su fama superaba la de su marido desde mucho antes de que él se convirtiera en un famoso político. Pero su ascenso en el poder tuvo un efecto inversamente proporcional en su despliegue mediático; Peng paulatinamente dejó de cantar, abandonó los escenarios y se retiró de las pantallas.

Cuando se hizo evidente que Xi tomaría el poder, inició una especulación sobre el rol que Peng asumiría. En la dirigencia china, las mujeres tradicionalmente han ocupado un puesto detrás de los telones, un lugar que Peng no está acostumbrada a tomar. Pero muchos decían que eran órdenes mayores y que ella debía bajar el perfil, pues de lo contrario opacaría a su marido.

Sin embargo, tanto Xi como Peng han traído un respiro a la política china, acostumbrada a figuras acartonadas. Y Peng se ha convertido en el ejemplo de la mujer china.

Su fuerte presencia durante su viaje oficial se ha traducido en una búsqueda compulsiva en internet de su nombre y hasta de su ropa, pues la primera dama incluso influyó rápidamente en el mundo de la moda china.

El mismo día que aterrizaron en Moscú, se podía encontrar la descripción exacta, con réplicas y ofertas de venta su abrigo negro, su discreto pañuelo celeste y su bolso de cuero.

Las búsquedas en Taobao -el portal de compra en línea más importante de China- para "Peng Liyuan style" producen más de 100 productos diferentes, incluyendo bolsos abrigos y zapatos, con precios que van desde 30 a 1.200 yuanes.

Los bolsos similares al utilizado por la primera dama durante esta primera parada se agotaron rápidamente en los distintos sitios de venta Internet, al igual que su largo abrigo oscuro.

Incluso los mismos medios de comunicación han resaltado la simplicidad de la Primera dama. Según el periódico Beijing Morning Post el ya famoso bolso de Peng Liyuan es otra muestra del estilo sencillo y dinámico de la nueva administración.

Y no sólo ha sido resaltada como una mujer que impone patrones de estilo o que seduce con su voz. Se afirma que precisamente en Sudáfrica, Peng mostrará otro de sus dotes: el de la caridad y el interés por el bienestar social. Siendo embajadora de naciones unidas contra el SIDA en China, se dice que posiblemente tenga una presentación privada, muy al estilo de otras primeras damas. Y esto, que ya ha cautivado al público chino, también busca cautivar a la comunidad internacional.

"Ella representa la imagen de China: hermosa, elegante y generosa", escribió un microblogger. "Profesional y solemne, pero femenina.", reflexiono otro.

Peng Liyuan se unió al Ejército Popular de Liberación en 1980 y desde allí comenzó a actuar en espectáculos caritativos ligados a acciones militares. Pero lo que la hizo realmente popular en China fue su actuación en la gala de Año Nuevo en la cadena televisiva CCTV, que condujo durante 25 años.

La imagen de la nueva primera dama puede contribuir humanizar la imagen del gobierno chino, percibido muchas veces como lejano y hasta misterioso.

El pueblo chino se muestra feliz pues se tenía dudas del rol que desempeñaría la popular cantante y este viaje oficial para haber dejado en claro su posición.

En un país donde el rol de la mujer suele ser muy duro, la actuación de Peng Liyuan puede además ser de carácter liberador. 
Pero Peng Liyuan no solamente es positiva para la política interna, también puede ser un componente vital de la diplomacia extranjera.

Los dirigentes chinos –empezando por su marido- parecen haberlo entendido bien, a juzgar por el rol protagónico que se le dio durante su visita a Rusia y África.