“China solo quiere ser una potencia pacífica”

In by Andrea Pira

En los últimos años, China y Estados Unidos han sido protagonistas de ataques cibernéticos, lo que ha llevado a estas dos potencias a proteger sus intereses por medio de normas internacionales. 
Grupos de trabajo integrados por funcionarios de ambos países han sido claves en estos nuevos canales de comunicación, que buscan brindar una mayor confianza y desarrollar acuerdos de seguridad cibernética.

Con relación a estos diálogos y recientes casos de ataques cibernéticos, el Centro de Pensamiento del Carnegie, en conjunto con la Universidad de Tsinghua, realizó en Beijing el evento “Establecimiento de ciber-normas: perspectivas chinas y occidentales”.

Su moderador, el profesor Zhao Kejin, director del Centro de las Relaciones entre China y Estados Unidos de Tsinghua, mencionó la importancia de que estos dos países desarrollaran un régimen basado en normas del ciberespacio.

Mientras que la perspectiva china llegó de la mano de varios expertos del Centro de Estudios Estratégicos de la Universidad de Pekín y de la Academia China de Ciencias Sociales, Charles Clover, invitado especial del Financial Times, hizo los aportes occidentales.

En la primera parte del evento se mencionaron algunos de los antecedentes y acuerdos sobre la cooperación en el ciberespacio, que solía estar enfocada únicamente en asuntos militares. Países como Japón y Estados Unidos han sido protagonistas en el desarrollo de políticas de defensa cibernética a través de la historia, lo que los ha posicionado como actores importantes en la normatividad jurídica y regulatoria que abarca este tema.

Sin embargo, para los expertos chinos, la posición de estos dos países ha sido hegemónica y dominante, lo que agudiza mucho más la sensación de inseguridad cibernética tanto a nivel local como internacional. El gigante asiático ha buscado cooperar con otros países para la protección de la infraestructura cibernética y contrarrestar alguna acción relacionada con lo que podría catalogarse como terrorismo ciberespacial.

Charles Clover mencionó que hay que resaltar el interés de China en el uso avanzado de las TIC’s y de su influencia para ejercer, especialmente, control político interno. “Estas acciones conllevan importantes implicaciones para el posicionamiento de China en las normas legales internacionales relacionadas al ciberespacio”, resaltó el corresponsal del diario financiero.

“Un ciberconflicto militar con interferencia extranjera en las redes domésticas chinas crearía una inestabilidad interna a nivel político y social”, aseguró el profesor Wang Dong, director del Centro de Estudios Estratégicos de la Universidad de Pekín.

El experto chino también argumentó que, en términos de riesgo en sus lazos económicos con otros países, la economía china puede verse afectada por este tipo de ataques, que podrían causar serios daños tanto a las comunicaciones y líneas de internet y móviles como a la banca china.

Algunas de las conclusiones de este tema, quizás controversial para algunos, fueron el rol de las instituciones en cuanto a la normatividad legal internacional y las penalidades por la violación de estas normas cibernéticas.

China ha hecho un gran esfuerzo por compartir su conocimiento en la promoción de modelos y herramientas económicas, pero su propósito no es el de convertirse en una superpotencia militar, lugar que ocupa Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial.

Gracias a la internacionalización y a la promoción del gobierno en la apertura de mercados, China ha logrado atraer gran inversión extranjera y, a su vez, influencia occidental que ha llegado a censurarse y limitarse. “China solo quiere ser potencia pacífica” concluyó el profesor Zhao.

[Crédito foto: sofrep.com]

También puedes leer:

– Propaganda china alimenta la red con 488 millones de comentarios falsos

– Divulgan en la red los datos personales de la élite china

– A pesar de los acuerdos, los hackeos chinos no se detienen